La importancia del ambiente para el proceso del aprendizaje
Navegando por la web encontré un maravilloso libro titulado: LA COMPRENSIÓN DEL CEREBRO. Es un libro que trata sobre el estudio del cerebro y su relación con los procesos de aprendizaje, las neurociencias, la importancia del ambiente y las emociones en el aprendizaje de los estudiantes, entre otros temas muy importantes que todo docente debería saber y aplicarlo en su práctica pedagógica.
En este post les comparto una parte del libro que trata sobre la importancia del ambiente para el proceso de aprendizaje, pero el libro completo lo pueden descargar gratuitamente en el link que les comparto más adelante.
Los hallazgos producidos por las investigaciones sobre el cerebro indican cómo la crianza es crucial para el proceso del aprendizaje y están comenzando a dar indicaciones acerca de los ambientes apropiados para éste. Muchos de los factores ambientales que llevan a un mejor funcionamiento del cerebro son los elementos cotidianos –la calidad del ambiente social y de las interacciones, la nutrición, el ejercicio físico y el sueño– todo lo cual puede parecer demasiado obvio y ser fácilmente pasado por alto en su impacto en la educación. Condicionando nuestras mentes y cuerpos correctamente, es posible sacar ventaja del potencial del cerebro para la plasticidad y facilitar el proceso de aprendizaje. Esto merece un enfoque holístico: el que reconoce la estrecha interdependencia del bienestar físico e intelectual y la estrecha interrelación de lo emocional y lo cognitivo.
En el centro del cerebro está el conjunto de estructuras conocido como el sistema límbico, históricamente denominado el “cerebro emocional”. Se acumulan evidencias que indican que nuestras emociones ciertamente reesculpen el tejido nervioso. En situaciones de estrés excesivo o miedo intenso, el juicio social y el desempeño cognitivo sufren a partir del compromiso de los procesos neuronales de la regulación emocional. Alguna ansiedad es esencial para enfrentar los desafíos y puede llevar a mejor cognición y aprendizaje, pero pasado cierto nivel produce el efecto opuesto. Con relación a las emociones positivas, uno de los más poderosos acicates que motivan a las personas a aprender es la iluminación que llega con la aprehensión de nuevos conceptos –el cerebro responde muy bien a esto–. Una meta primaria de la educación temprana debería ser asegurar que los niños tengan esta experiencia de “iluminación” tan pronto como sea posible y lleguen a tomar conciencia de cuán placentero puede ser el aprendizaje.
El manejo de las propias emociones es una de las destrezas clave de un aprendiz eficaz; la autorregulación es una de las más importantes destrezas de comportamiento, y emocionales, que los niños y las personas mayores requieren en sus ambientes sociales.
Las emociones dirigen (o trastornan) los procesos psicológicos, como la habilidad de focalizar la atención, resolver problemas y apoyar las relaciones. La neurociencia, con ayuda de la psicología cognitiva y la investigación sobre el desarrollo de la infancia, comienza a identificar regiones cerebrales críticas, cuya actividad y cuyo desarrollo están directamente relacionados con el autocontrol.
El texto completo lo puede leer en el siguiente link
https://sgjuniorschool.wikispaces.com/file/view/Brain+PDF+Spanish.pdf