Manejo efectivo del aula de clases

La nueva tendencia que existe en el manejo del aula es la de poner más énfasis  en guiar a los estudiantes a ser auto disciplinados y menos control externo. El estudiante tiene que  autorregularse, es decir, que él solo controle su conducta  y su quehacer diario, sin la necesidad de que alguien este  pendiente  de él . En este sentido el maestro  actuará  como guía, coordinador y facilitador  del aprendizaje de sus estudiantes. Esto implica  usar   estrategias  proactivas, preventivas en lugar de reglas disciplinarias sancionadoras, que generan más rebeldía en los estudiantes.En las aulas de escuelas primarias y secundarias existen problemas  de manejo similar, por lo que los buenos maestros deben diseñar un ambiente físico  agradable que motive a  aprender, para lo cual se deben establecer reglas  y procedimientos en el trabajo dentro del aula. Se debe fomentar el respeto mutuo,  se puede  decorar  al aula  al inicio del año escolar con frases  e imágenes que motiven el  aprendizaje. Así mismo, se debe  incentivar  al  estudiante,  a fijarse metas claras desde el inicio del año escolar, para que todas sus energías estén dirigidas a lograr dichas metas, y comprometerlos desde el inicio a participar en todas las actividades  de aprendizaje que se planifiquen.

El aula debe  ser un ambiente agradable, cargado de energía positiva, un aula que facilite el interaprendizaje con sus compañeros y el maestro. Un aula bien manejada no solo propicia  el aprendizaje significativo sino que ayuda a prevenir que haya  problemas  de  tipo académico o emocional. De este modo  el estudiante estará feliz  y pasará  más  tiempo aprendiendo y menos tiempo en actividades que no conlleven a lograr sus metas.

Los investigadores en psicología de la educación encuentran con frecuencia  que los maestros que guían y estructuran  de manera competente las actividades del aula son más efectivos que los maestros que priorizan su rol disciplinario. Esto implica ser competentes en la materia que  se enseña  y   tener buen manejo de las habilidades comunicativas y de motivación permanente  durante el desarrollo de las actividades de aprendizaje.